Señalando hacia arriba!

¿Te has dado cuenta que algunos artista, deportista o persona influyente al recibir algún reconocimiento, felicitación o al hacer una hazaña significativa señalan hacia arriba?... son personas cristianas que reconocen que el éxito de sus vidas son producto del favor de Dios y  la forma de honrarle es con este gesto que a la vez de reconocer a Dios sirve de testimonio a otras personas. 

La Biblia nos cuenta la historia de un Rey cuyo éxito fue conocido hasta los confines de la tierra: Salomón; un rey que luego de encontrarse con Dios recibió  riquezas incalculables, servidumbre, grandeza, fama, sabiduría, éxito, prosperidad y paz; pero que reconocía que toda esta gloria venia de Dios. Salomón podía tomar la actitud de muchos que al verse llenos de prosperidad y esplendor olvidan a aquel que sustenta y otorga favor a los que le buscan, pero no lo hizo así; dice la Biblia en  1° Reyes 9:25 “Tres veces al año Salomón presentaba ofrendas quemadas y ofrendas de paz sobre el altar que había construido para el Señor. También quemaba incienso al Señor. Finalmente terminó el trabajo de construir el templo.”. Nota el reconocimiento que el rey daba a Dios, el entendía que Dios era el autor y dueño de todo y por esto merecía recibir alabanzas, sacrificios y ofrendas que exaltaran su nombre

Esto nos debe llevar a meditar en cuanto a ¿Cómo manejamos nuestro éxito?, esos momentos en el que las cosas comienzan a salir bien, o aquellos instantes en las que algo que hicimos fue de bendición para otros… ¿estaremos dándole a Dios el reconocimiento?... Más adelante en la historia de Salomón, la reina de Sabá le visita para comprobar la fama de Salomón y ser testigos de la prosperidad del reino, y a la verdad, queda sorprendida de lo que ve; pero sin lugar a dudas apreció algo especial en la vida del rey, “Salomón demostraba que todo su éxito y la gloria del reino se debían a Dios”, por esto, en su discurso al rey, esta le dice: “Alabado sea el Señor tu Dios, quien se deleita en ti y te ha puesto en el trono de Israel. Debido al amor eterno del Señor por Israel, él te ha hecho rey para que puedas gobernar con justicia y rectitud” 1° Reyes 10:9.

Con su andar diario Salomón decía: “Si ven éxito, prosperidad y gloria, todo se lo debo a Dios”

Salomón señalaba hacia arriba! Haz tu lo mismo!