miércoles, 11 de marzo de 2015

Id y haced discipulos

Una espada bien afilada cortó el viento, contundente y sin titubeos aquel discípulo hiere al siervo del sumo sacerdote en la oreja y la sangre brota de inmediato como si estuviera ansiosa por mostrarse; Jesús dice con voz firme: basta!!! (Detrás de lo visible había un plan invisible), extiende su mano, toca la oreja del herido y esta queda sanada. Aquel hombre que venía con actitud acusadora, de juicio y respirando ansias de muerte ahora ha sido tocado por la poderosa mano del Maestro… ¿Qué pensaría ahora? De seguro su visión de las cosas cambió, de seguro en su corazón quedo encendida una llama que lo invitaba a pensar: Es real.

Cada uno de nosotros tiene una historia que contar, un antes y después de conocer a Jesús, cada uno fue protagonista de un momento en el que todo cambió, un instante en el que dijimos: Es real; y saber que Dios es real nos da por un lado paz y gozo pues sabemos que la vida nueva que llevamos  tiene  sentido, pero a su vez nos impulsa para compartir con otros la maravillosa noticia del amor y la salvación por medio de Jesús.
Aproximadamente 160.000 personas  mueren cada día y la mayoría parte a una eternidad de condenación sin Dios; la condición espiritual de la mayor parte de estas personas esta descrita en la Biblia, veamos:  

Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo,  ni siquiera uno. Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios.Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo».«Lo que hablan es repugnante, como el mal olor de una tumba abierta.Su lengua está llena de mentiras». «Veneno de serpientes gotea de sus labios».«Su boca está llena de maldición y amargura» «Se apresuran a matar. Siempre hay destrucción y sufrimiento en sus caminos.No saben dónde encontrar paz» «No tienen temor de Dios en absoluto» Romanos 3:10-18

Ante esta realidad espiritual, el panorama parece devastador, pero Dios que es rico en misericordia a provisto un medio para la salvación de toda la humanidad. En Romanos 3: 21-26 dice:

Pero ahora, tal como se prometió tiempo atrás en los escritos de Moisés y de los profetas,Dios nos ha mostrado cómo podemos ser justos ante él sin cumplir con las exigencias de la ley. Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. Sin embargo, Dios nos declara justos gratuita y bondadosamente por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús.

Dios es bueno, y bueno en gran manera; el medio de salvación que le ha dado a una humanidad perdida es tan solo creer en Jesús… ese es el mensaje: “Cree en el Señor Jesús y serás salvo”; es responsabilidad de cada cristiano compartir con el mundo esta noticia.
Mateo 28:20 nos enseña el último mandato de Jesús antes de ascender al cielo luego de su resurrección: “ID Y HACED DISCIPULOS”… este llamado excede solo hablarles una vez de Jesús, se trata de invertir tiempo, amar, orar y guiar a las personas a reconocer a Jesús como salvador, recibirle y comenzar una nueva vida en El. Es una tarea de alta prioridad, es el mayor acto de amor que se puede dar, es obediencia, es vida.


No te quedes en la satisfacción de saber que ya tu alcanzaste salvación… ayuda a otros a encontrar también el camino que los lleva al cielo.