martes, 8 de enero de 2013

El amor mas grande



“Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera que alguno osara a morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”

Si una palabra es capaz de definirnos, seguramente esa seria “imperfección”; al parecer poseemos una altísima propensión a equivocarnos, fallar, caer, pecar; y las evidencias hablan por sí solas. Día a día los cristianos seguimos luchando por “andar en el espíritu y no satisfacer los deseos de la carne”, nos esforzamos por ser perfectos en Cristo Jesús, y por ser ofrendas gratas delante de nuestro Dios; sin embargo, como bien  lo diría el Apóstol Pablo, no pretendemos haberlo alcanzado ya; aceptémoslo, aún caemos con frecuencia; una mala mirada, un mal pensamiento, un deseo oculto, una acción irresponsable, la negación a cumplir los mandamientos del Señor, un grito aquí, un chisme allá, una caricia prohibida, o tan solo un deseo por tener lo que el mundo ofrece. Tanto hemos fallado como género humano, que en algún momento y en algún lugar alguien dijo por primera vez “no metas las manos en el fuego por nadie”… esta expresión es el fruto de la desconfianza ocasionada por vidas “imperfectas”.

Pero hay buenas noticias, alguien decidió meter las manos en el fuego por ti, alguien te amo tanto que decidió dar sus manos para que las clavaran a una cruz, por ti, hay alguien que se dejó golpear, lacerar, y herir, por ti… para que tuvieras vida, para que tu destino cambiara, para que experimentarás su amor perfecto, incondicional y práctico; su nombre… Jesús.

Tomate ahora mismo un momento para darle gracias por su amor,  para pedirle perdón por tus fallas, y para pedirle fuerzas para continuar creciendo “hasta que Cristo sea formado en ti”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario