miércoles, 23 de enero de 2013

Doble Identidad


Este es el mensaje que oímos de Jesús[a] y que ahora les declaramos a ustedes: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. 6 Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad. 7 Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; 9 pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón. 1°Juan 1:5-10

Cuando leemos, vemos o escuchamos historias de súper héroes, encontramos en todas un común denominador… “Doble Identidad”; por lo general durante el día el justiciero es un tranquilo trabajador, tal vez un hombre de negocios o un padre abnegado, pero en las noches (o cuando se le necesite), cambia para convertirse en el héroe de la historia, con un atractivo traje y un despliegue sorprendente de habilidades. Casi siempre esta actitud se debe a que el héroe en cuestión busca proteger algo, puede ser a su familia o su privacidad. En el caso de los superhéroes esta actitud está bien; sin embargo cuando hablamos de la vida real y de nosotros los cristianos, Dios nos manda a ser auténticos, con una clara identidad, la de “hijos de Dios”, y esa identidad nos demanda a vivir de acuerdo a sus mandamientos.

El Apóstol Juan nos exhorta a no ser cristianos de doble identidad, él nos dice: “Si decimos que tenemos comunión con El, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad”, esto lo dice haciendo referencia a aquellos que tienen apariencia de piedad (asisten a cultos, cantan y oran en público), pero que aún viven dominados por la carne (mentira, chisme, griterías, deseos pecaminosas, lujuria, fornicación, adulterio, vicios, etc). Así que, el llamado que Dios nos hace es a ser gente santa que anhela ser obediente a Dios en todo tiempo y no tan solo en los momentos en los que estamos rodeados de otros creyentes como en la Iglesia o en un grupo de estudio bíblico.

Cuando somos limpios del pecado por la obra de Jesús, y somos fieles a Dios al mantenernos en la luz, él trae a nuestras vidas comunión congregacional, vida, bendición y más!!. Recuerda quien eres: UN HIJO DE DIOS, y debes vivir como tal las 24 horas del día y los 7 días de la semana!!! Dile no a la Doble Identidad!!!

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