Este es el mensaje
que oímos de Jesús[a] y que ahora les declaramos a ustedes: Dios
es luz y en él no hay nada de oscuridad. 6 Por lo tanto, mentimos si
afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad
espiritual; no estamos practicando la verdad. 7 Si vivimos en la luz,
así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la
sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no
tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no
vivimos en la verdad; 9 pero si confesamos nuestros pecados a Dios,
él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda
maldad. 10 Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios
mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón. 1°Juan 1:5-10
Cuando leemos, vemos
o escuchamos historias de súper héroes, encontramos en todas un común
denominador… “Doble Identidad”; por lo general durante el día el justiciero es
un tranquilo trabajador, tal vez un hombre de negocios o un padre abnegado,
pero en las noches (o cuando se le necesite), cambia para convertirse en el
héroe de la historia, con un atractivo traje y un despliegue sorprendente de
habilidades. Casi siempre esta actitud se debe a que el héroe en cuestión busca
proteger algo, puede ser a su familia o su privacidad. En el caso de los
superhéroes esta actitud está bien; sin embargo cuando hablamos de la vida real
y de nosotros los cristianos, Dios nos manda a ser auténticos, con una clara
identidad, la de “hijos de Dios”, y esa identidad nos demanda a vivir de
acuerdo a sus mandamientos.
El Apóstol Juan nos
exhorta a no ser cristianos de doble identidad, él nos dice: “Si decimos que
tenemos comunión con El, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la
verdad”, esto lo dice haciendo referencia a aquellos que tienen apariencia de
piedad (asisten a cultos, cantan y oran en público), pero que aún viven
dominados por la carne (mentira, chisme, griterías, deseos pecaminosas,
lujuria, fornicación, adulterio, vicios, etc). Así que, el llamado que Dios nos
hace es a ser gente santa que anhela ser obediente a Dios en todo tiempo y no
tan solo en los momentos en los que estamos rodeados de otros creyentes como en
la Iglesia o en un grupo de estudio bíblico.
Cuando somos limpios
del pecado por la obra de Jesús, y somos fieles a Dios al mantenernos en la
luz, él trae a nuestras vidas comunión congregacional, vida, bendición y más!!.
Recuerda quien eres: UN HIJO DE DIOS, y debes vivir como tal las 24 horas del
día y los 7 días de la semana!!! Dile no a la Doble Identidad!!!
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