El centro del universo… hace
siglos se pensaba que el centro del universo era nuestro amado planeta tierra;
tristemente muchos años después descubrimos que eso no era cierto, y que
además, ni siquiera éramos el centro de nuestro sistema; que gran decepción!!!
Como era esto posible? Si somos el planeta vivo, con mares y ríos, plantas,
seres vivientes, inteligencia… pero no,
no somos el centro!!! Como nos cuesta aceptar esa verdad!, en lo individual, nuestra
formación dentro de los límites de este mundo nos ha llevado al egocentrismo, a
buscar lo propio, a mirar que beneficio podemos sacar de esta o aquella
situación, y peor aún, hemos convertido a Dios en el genio de la botella cuyo
propósito es nuestra complacencia y deleite, o al menos eso pensamos…
Sin embargo la palabra de Dios es
muy clara al mostrarnos que cada uno de nosotros debe anhelar el cumplimiento
de su voluntad. En cierta ocasión los discípulos de Jesús le preguntaron acerca
de la forma correcta de orar; y me sorprende leer la respuesta del maestro, una
respuesta que nos invita a dirigir nuestra mirada, y nuestra atención no hacia
nosotros mismos, no hacia nuestros anhelos, deseos o búsqueda de satisfacción,
él nos invita a mirar a Dios…
“Padre nuestro que estas en los
cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad como en
el cielo, así también en la tierra…” Lucas 11:2… Si seguimos leyendo este
modelo de oración encontraremos luego el clamor por provisión, por perdón y
fortaleza; pero todo esto viene después de mirarlo a Él y pedir el cumplimiento
de sus planes para nosotros. Qué bueno es descansar en la promesa de que sus
planes para usted y para mí son buenos!!!
El centro de nuestro sistema es
el Sol, sin el las plantas no crecen, los cultivos no prosperan, ya las plantas
no producirían oxígeno y eventualmente usted y yo moriríamos; sin Dios pasa lo
mismo.
Señor hágase tu voluntad!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario