viernes, 22 de noviembre de 2013

La cosecha esperada

No sé mucho de agricultura, de hecho creo que lo mas cerca que he estado de sembrar algo fue en el colegio cuando de niño tuve la tarea de hacer un germinador… sin embargo, y con todo respeto a los profesionales de la tierra, no hay que ser un experto para saber que el fruto de una planta dependerá de la semilla que fue sembrada, es decir, no esperaremos recoger uvas si las semillas que sembramos eran de manzanas. La Biblia dice:

...pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará... Galatas 6:7 RV60

Ahora, evidentemente, la intención del Apóstol Pablo no es dar a la Iglesia en Galacia una lección de agricultura; detrás de esta declaración viene un principio espiritual, y es que el hombre experimentará en su vida, el fruto de sus acciones. Veámoslo en la escritura en el siguiente verso:

“Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” Gálatas 6:7 RV60, así, se nos intenta hacer entender, que nuestras acciones y nuestro modo de vida es comparable a una siembra de semillas, por lo que, el que siembra para su carne, no podrá esperar cosechar otra cosa, sino corrupción. Lo que Pablo nos enseña es que si “sembramos” lo malo en nosotros, dejándonos dominar por malos deseos, contaminándonos con cosas que vemos y oímos, prefiriendo pasar tiempo en vanidades de este mundo que en la presencia de Dios, y haciendo cosas que entristecen al espíritu santo, usted deberá esperar como fruto de su siembra “Corrupción”, es decir, destrucción y muerte espiritual.

Mas los que siembran para el Espíritu, esto es, llenando sus vidas del bien de Dios, a través de una profunda, real y personal relación con El, donde solo permito que lo que edifica entre en mi, entonces, traeré a mi vida bendición de Dios y vida por su espíritu.

Hay quien piensa que pueden sembrar para su carne y esperar que todo estará bien con Dios; que no es tan importante y dañino el escuchar o ver cosas que no edifican, que es posible ser amigo de Dios y del mundo, sin embargo amado hermano, no olvides la verdad irrefutable que la Biblia declara acerca de esto: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” Gálatas 6:7 RV60…

¿Qué sembrarás a partir de ahora?...

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