martes, 30 de abril de 2013

Protegidos


Si has tenido la oportunidad de comprar un teléfono móvil, seguramente has vivido la experiencia que todo comprador atraviesa: “el cuidado extremo”… desde que sales de  la tienda, y más si pagaste un alto precio por el equipo, tratas al teléfono como la más grande joya que has poseído, lo cuidas de caer al piso, limpias su pantalla a cada momento, solo lo colocas sobre superficies suaves y sin peligro de resbalar… (Sé que muchos se  identificaron)… sin embargo después de un tiempo, y por diversas razones como, el gusto por otro modelo, la costumbre, o la disminución de la emoción, dejamos de tener tanto cuidado, y el trato al aparato cambia… que se caiga al suelo ya no es problema, lo mantienes sin forro, ya limpiarlo no es una prioridad, y si alguien al otro lado de la habitación lo necesita, lo lanzas sin complicaciones… (Sé que muchos también se identificaron con esto)…

La Biblia nos dice que Dios pagó un alto precio por cada uno de nosotros (1Cor 6:20), ese precio fue la sangre derramada en la cruz  del calvario la cual, cancelo la deuda por nuestros pecados y nos acercó al Padre; si bien esto es así, debemos entender que somos del Señor… Lee con atención la descripción que Pedro da acerca de los que somos hijos de Dios:

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido. 1°Pedro 2:9-10 NVI

La verdad de la escritura nos confirma que “pertenecemos a Dios”; ahora bien, si somos el especial tesoro de Dios, debemos reconocer que él nos cuida, pero a diferencia de nosotros y nuestros bienes (como el teléfono), el Señor nunca deja de amarnos, apreciarnos y cuidarnos; él nos asegura por medio de la Biblia que el tiene cuidado de nosotros: “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” 1°Pedro 5:7, y que ese cuidado no es momentáneo sino eterno; fíjate  en el siguiente pasaje bíblico que muestra la intención de Dios para los que son su pueblo:

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jeremías 31:3 y  luego el Apóstol Pablo confesó: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:35-39

Así que, puedes descansar en la promesa de que estas bajo el cuidado y la protección de Dios, sus  ojos están puestos sobre ti, para guardarte, guiarte y protegerte. Bien lo escribió el salmista: “Encomienda a Jehová tu camino y confía en él y el hará” Salmo 37:5

Oración: Amado Padre enséñame a descansar en tu cuidado, reconozco que tú eres mi guardador, y que tu amor nunca falla, me pongo en tus manos, pues sé que tú me cuidas siempre. En Cristo, Amén 

viernes, 26 de abril de 2013

Lluvia


Ayer en mi ciudad cayó una fuerte lluvia, tan fuerte que los drenajes colapsaron y por unas horas las calles transitables se convirtieron en ríos donde algunos desearon mas tener un bote que un carro… cuando las lluvias son tan fuertes podemos percibir por doquier el caos y en muchos casos la desesperación, las vías se cierran, las casas se inundan, los comercios deben cerrar y lo que es inevitable, la gente termina mojada de pies a cabeza; ante esta situación es normal sentirse mal y fastidiado por la situación, llevándonos a una constante queja por lo tedioso de librar con este suceso del cielo. Pero mientras nosotros estamos lidiando con las consecuencias duras del aguacero, ignoramos que otras cosas no tan perceptibles están sucediendo gracias a la lluvia, por ejemplo, la tierra está recibiendo el nutriente vital para que las siembras germinen, los embalses se están llenando para proveer agua a la civilización, los arboles y demás plantas están recibiendo vida para darnos el oxigeno necesario para vivir, las represas se llenan para producir energía para nuestros hogares…

¿Te das cuenta de la analogía con la vida?... Ciertamente no es sencillo atravesar las tormentas del andar diario, no es fácil enfrentarnos a esos problemas que caen como lluvia sobre nosotros, incesantes, llenándonos de momentos duros que casi nos ahogan… pero cada creyente debe entender que Dios tiene el control, y que al permitir que la lluvia caiga y que las pruebas lleguen a nosotros, el mismo está trabajando en algo que tal vez no es tan visible pero que de seguro es beneficioso para ti!!!  La Biblia está llena de promesas sobre el cuidado de Dios y acerca del obrar del Padre aún en medio de la dificultad. Al parecer, como hijos de Dios en ocasiones creemos que el Señor solo obra en bendición por medio de momentos felices o cuando todo está saliendo bien, sin embargo la Biblia está llena de historias en las que el pueblo de Dios tuvo que pasar por momentos de opresión y dificultad para ver la obra majestuosa del poder de Dios. La mejor actitud que puedes tener ante la lluvia y la tempestad es aferrarte a las promesas de Dios, confiar en él y descansar esperando la manifestación gloriosa de lo que Dios está haciendo. Algunas de las promesas en las que te puedes refugiar hoy son:

 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28


Así que no temas, porque yo estoy contigo;    no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10

Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. Juan 16:33

Oración: Señor reconozco que así como la lluvia trae beneficios sobre la tierra, las pruebas que me haces experimentar también son para mi bien, todo me ayuda a bien; enséñame a descansar en tus promesas para estar en paz en medio de la tempestad. En el nombre de Jesús, amén

jueves, 25 de abril de 2013

Las palabras del Padre


Normalmente los niños son muy activos; coloca a diez niños que no se conocen en la misma habitación por 30 minutos y lo que conseguirás son carreras de obstáculos, luchas de vaqueros, un campeonato de futbol y un juego de quien salta más alto… y como siempre llegan momentos en que tal vez los juegos y las carreras  empiezan a exceder los límites; cuando esto pasa, por lo general una voz que por un rato había estado en silencio surge… con un tono firme y sin titubeos, es una voz que el niño conoce y que apenas sus oídos la perciben todo su cuerpo se detiene por un instante… ES LA VOZ DEL PADRE!!!... el niño sabe que debe prestar atención, es El quien lo gobierna, es  el quien lo sostiene, es quien lo reprender cuando hace lo malo pero lo consiente cuando hace lo bueno, es quien lo abraza cuando está enfermo, es quien lo ayuda con sus tareas, es quien lo castiga cuando ha desobedecido, en resumidas cuentas es su Padre, y sin entender por qué, al parecer las palabra del Padre producen un impacto tal que su conducta cambia.

Algunos padres que están leyendo esto tal vez dirán: “eso no ocurre con mis hijos, ni a mí me prestan atención”, y bueno es probable que sea cierto… y es en este tipo de conducta donde me gustaría llamar tu atención, pues podríamos, como hijos, estar cayendo en este mismo error, de estar haciendo cosas que no están bien para Dios e ignorar las correcciones de nuestro Padre.

 Como creyentes en el Señor, día a día se está librando una lucha dentro de nosotros por el dominio de nuestro ser, es una lucha titánica entre el espíritu que Dios ha puesto en nuestras vidas y la carne que aún muchas veces nos domina. El Apóstol Pablo escribió acerca de esa lucha:

Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo.  Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago. Ahora, si hago lo que no quiero hacer, realmente no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. He descubierto el siguiente principio de vida: que cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal. Amo la ley de Dios con todo mi corazón, pero hay otro poder  dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí. ¡Soy un pobre desgraciado! ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte? Romanos 7: 18-24 NTV

Al leer esto me pregunto: ¿Hay alguna esperanza?, ¿podemos vivir vidas santas y rectas ante Dios?.. la respuesta es sí!!! Pablo siguió diciendo: ¡Gracias a Dios! La respuesta está en Jesucristo nuestro Señor. Romanos 7:25ª (NTV)… Si amigo lector, la respuesta está en el Padre, en su voz, en su corrección; en la Biblia encontramos las palabras de nuestro Señor, y esas palabras son capaces de cambiar tu conducta, de hacerte vencer sobre tu carnalidad y te hace vivir de forma que el Padre se siente orgulloso. El problema es que a veces como niños rebeldes no queremos prestar atención a la voz de Dios y mucho menos obedecerle. Es tiempo de reconocer la soberanía de Dios en nuestras vidas y convertirnos en hijos obedientes a las palabras del Padre; solo así, viviremos  bajo  el favor de Dios.

Oración: Padre amado, no quiero ser rebelde a tus palabras, quiero recibir tu corrección con humildad y aceptación, anhelo que cada área de mi vida sea transformada para que te sientas orgulloso de mi. Sé que en la Biblia está tu corrección y por eso hago ante ti un compromiso de escudriñarla y vivirla. Amén. 

miércoles, 24 de abril de 2013

Un cambio increible


Cada creyente en Cristo vive una experiencia de transformación; al permitir que Jesús hiciera morada en nuestro corazón, su presencia produce un cambio de gobierno en el trono de nuestra vida; antes de conocerle y rendirnos a El éramos nosotros los que ejercíamos el dominio de nuestras acciones, palabras y pensamientos, pero cuando él llegó y se sentó en el trono de nuestro ser a causa de nuestra decisión  de aceptarlo como Señor, todo ese trabajo de soberanía sobre nosotros le fue otorgado a Él. Cuando esto realmente ocurre, es decir, no como fruto de una emoción pasajera, sino de un convencimiento de pecado y un genuino arrepentimiento y búsqueda de Dios, los cambios son inminentes y tan claros que otros pueden identificarlos sin problema. En la vida del Apóstol Pablo este cambio fruto de una conversión se hizo tan claro que era casi “increíble”, veamos lo que dice la escritura en hechos 9:20-22

“En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios. Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.”

Antes de tener un encuentro con Jesús, Pablo (que en este momento se conocía como Saulo), perseguía a los cristianos y los acusaba de herejes, pero luego, al recibir a Jesús como el Señor y Salvador de su vida, se convirtió en un defensor y propagador del evangelio… Sin embargo no es en este aspecto en el que me quiero enfocar, sino en la manera extraordinaria en la que Pablo empieza a demostrar que su vida cambió. Tal fue su transformación que la gente que le conocía  se sorprendía y hasta algunos dudaban de su cambio… “pero Pablo mucho mas se esforzaba”

Como creyentes en Cristos vivimos bajo la mirada de un mundo que nos conoció antes de “convertirnos”, tal vez podemos estar siendo juzgados por nuestro cambio, o probablemente los que te conocían duden de tu transformación… pero… ¿tomaremos esto como excusa para no vivir como es digno del Señor?, en ninguna manera… de la misma forma que el Apóstol Pablo debemos “esforzarnos aún más” para demostrar que el Dios al cual servimos es capaz de  cambiar vidas, de mejorar vidas y de formar extraordinarias vidas.

Probablemente el inicio sea duro, pero no desmayes, tu cambio cambiará a otros… Jesús puede hacerlo!

Oración: Padre ayúdame a no desmayar al demostrar que soy una nueva persona en ti, quiero ser un ejemplo para otros y así manifestar tu poder para transformar y mejorar vidas, reconozco que tú eres mi Señor y anhelo que eso se note. Abre mi boca para hablar de ti y sigue trabajando en mí para que mi conducta respalde mis palabras. Amen

martes, 23 de abril de 2013

Todo está bien


El camino del cristiano es sin lugar a dudas MARAVILLOSO, andar de la mano del Señor, ser controlado por él, y descansar en sus brazos, son experiencias inigualables que solo disfrutamos quienes hemos abierto el corazón y entregado por completo nuestras vidas a Jesús. Sin embargo como creyentes, al pasar el tiempo podríamos correr el riesgo de en un momento descuidar nuestra relación con Dios pero de igual forma sentir que “todo esta bien”, tan solo, porque estamos inmersos en el mundo cristiano; es decir, podríamos llegar a pensar que estamos haciendo lo bueno ante Dios tan solo porque vamos a la Iglesia o porque participamos de algunas actividades en ella. El hecho de rodearnos de cristianos, de escuchar música cristiana, o escuchar mensajes bíblicos podría ofrecernos una falsa seguridad de que todo está bien entre el Señor y nosotros cuando la verdad es que no siempre es así… permíteme explicarte…

El Señor se presenta ante el profeta Jeremías en revelación para pedirle que proclame una palabra en la puerta de la casa de Jehová; el mensaje que le pide expresar es este:

Así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: “Enmienden su conducta y sus acciones, y yo los dejaré seguir viviendo en este país. No confíen en esas palabras engañosas que repiten: ¡Éste es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor!  Si en verdad enmiendan su conducta y sus acciones, si en verdad practican la justicia los unos con los otros,  si no oprimen al extranjero ni al huérfano ni a la viuda, si no derraman sangre inocente en este lugar, ni siguen a otros dioses para su propio mal,  entonces los dejaré seguir viviendo en este país, en la tierra que di a sus antepasados para siempre. Jeremías 7:3-7

Si te fijas con atención la conducta de los judíos era reprochada por Dios en vista de que actuaban de forma pecaminosa, pero se engañaban a ellos mismos pensando que gozaban del favor de Jehová puesto que entre ellos estaba el templo y ellos asistían a él para desarrollar su ritualismo. En cierto modo, ellos creían que la actividad religiosa (ir al templo, ofrecer sacrificios, etc.), los hacia exentos del juicio de Dios; por el contrario el Señor pone de manifiesto lo que realmente quería y que les brindaría su favor, esto es “una conducta santa y recta ante él”…

¿Cuántas veces podemos nosotros estar actuando así? creyendo que “todo está bien” con Dios tan solo porque somos parte de la Iglesia y nos rodeamos de sus actividades, pero a la vez andamos no “como conviene a santos”… El Señor es claro en lo que demanda de nosotros: ¡Una vida nueva!... Vidas santas ante el que hagan lo que le agrada conforme a las escrituras. El pecado no es aceptable ante Dios por más que estés involucrado en la Iglesia…

Todo está bien cuando vivimos como a Él le agrada!!!

Vidas ejemplares


A lo largo de la historia  de la humanidad muchos hombres y mujeres se han levantado como ejemplo a las generaciones; ejemplos de lucha, de perseverancia, de sabiduría en el actuar, de amor, de misericordia, de paz, y más!...  Seguramente  podrías tú mismo pensar en algún personaje histórico o de tu cotidianidad que admires y cuyo ejemplo te inspira. Si es así, esto es evidencia de la capacidad del ser humano de influenciar a otros a través de sus  acciones. Es una clara verdad el hecho de que gran parte de nuestra personalidad y gustos son fruto de la influencia de nuestro entorno, la crianza de nuestros padres, los maestros que tuvimos y aún los vecinos con los que convivimos.

En medio de este análisis podemos concluir algo: “si tú has sido influenciado por otros a través de su  ejemplo, entonces también tú puedes ser un ejemplo para otros e influenciarlos”.  Déjame compartir contigo la siguiente  porción bíblica:

“Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros. Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos entre ustedes,  ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes.  Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo.  Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma.»” 2° Tesalonicenses 3:6-10

Nota que las acciones que Pablo (autor de estas líneas) describe acerca del trabajar por el alimento y por el sustento diario, las realizaron para “dar un buen  ejemplo”, es decir, que Pablo quería enseñarles a vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, y lo hizo con el ejemplo.
Es responsabilidad de  todo creyente el vivir de forma cónsona con la palabra de Dios, haciendo que su vida sea ejemplar y fuente de inspiración para que otros se motiven a andar también  conforme al plan de Dios para sus vidas… Te aseguro que alguien te está observando, tal vez tu hijo o hija, tu pareja, tus padres, amistades y compañeros; y por esto debes tener una vida ejemplar, una vida que glorifique y represente al Dios que hizo morada en tu corazón.

Recuerda, la forma en la que hablas, la manera en la que reaccionas, tus gestos y todo lo que haces está afectando a alguien…. ¿Qué ejemplo estás dando?...

miércoles, 10 de abril de 2013

Olvidos


¿Cuán olvidadizo(a) eres?!!!, no sé si es como consecuencia de lo ajetreado de nuestras vidas o por las tantas ocupaciones del día a día, pero con frecuencia nos vemos repitiendo frases como: “se me quedo tal cosa en la casa”, o, “se me paso hacer aquella diligencia”, o simplemente “sé que tenía algo que hacer pero ya se me olvidó que era”; sea cual sea la causa de este mal moderno, la verdad es que en alguna medida todos lo sufrimos, unos por distraídos, y otros, sí que lo llevan al extremo. Pero, ¿pueden  nuestros “olvidos” afectar nuestra vida cristiana y nuestra relación con Dios?, yo creo que sí, y estoy convencido de que en gran manera.

Una vida cristiana en crecimiento demanda adoptar una serie de acciones que contribuyen y garantizan que nuestra existencia se desarrolle plenamente en el Señor; fíjate en algunas acciones que la Biblia nos enseña a hacer como creyentes:

“orad sin cesar” 1° Tesalonicenses 5:17
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5:39
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” 1° Pedro 4:10

Asuntos como leer, oír y meditar las escrituras, orar constantemente, servir en la iglesia, dar gracias o alabar a Dios deben formar parte del “esquema normal del cristiano”, y tristemente como cualquier otra acción en nuestras vidas, estas son susceptibles de ser olvidadas y omitidas.

Sin embargo, te habrás dado cuenta que también hay acciones en nuestro andar diario que son prácticamente imposibles de olvidar; podemos nombrar el comer o el dormir, creo que aún con mucho esfuerzo no podríamos evitar hacer estas cosas pues sin ellas nuestro cuerpo colapsaría, de hecho, es nuestro cuerpo el que las demanda con “gemidos indecibles”. Podemos entender que comer y dormir son necesidades biológicas, y así, el orar, alabar y meditar la palabra se constituyen en nuestras vidas como necesidades del Espíritu, y de la misma forma en que tu cuerpo se debilita por falta de descanso o alimento, es tu espíritu el que sufre cuando olvidas ejercer lo que el espíritu desea.

Como creyentes debemos combatir los olvidos espirituales; tomar decisiones prácticas como dejar notas recordatorias, activar la alarma de tu celular o pedirle a una persona cercana que te ayude a recordar, pueden contribuir en ti a crear hábitos que se adhieran tanto  a tu  “esquema normal” al punto de anhelarlos como el dormir o el comer.

No lo olvides!

martes, 9 de abril de 2013

En defensa de la Iglesia


Hace un tiempo estaba navegando  por una red social muy conocida en la que vi una supuesta foto de un cristiano que había sido asesinado por no negar su fe; al pie de la fotografía, los comentarios de cientos de personas que compartían su posición acerca del acontecimiento; algunos lamentando el suceso, otros negando que el hombre en realidad era cristiano, pero otros desviándose del foro comenzaron a publicar comentarios expresando sus opiniones personales  acerca de la Iglesia en el mundo; la verdad es doloroso leer como cientos, miles y hasta millones de personas tienen una opinión tan vil acerca de la Iglesia de Jesucristo hoy, algunos catalogan la Iglesia como un negocio donde un pequeño círculo son beneficiados y enriquecidos, otros la describen como un nido de hipócritas que siendo iguales al mundo pretenden aparentar santidad, otros tan solo opinan que todo es una gran mentira y un juego para cautivar las mentes.

Lo triste de esta situación es que en la actualidad, ciertamente una multitud de falsos cristianos se han aprovechado de la fe de muchos para, escondidos detrás de una fachada de ovejas construir una Iglesia falsa, adoradora de un dios falso, y que desvirtúa la maravillosa verdad de las escrituras a conveniencia… esto no debe sorprendernos pues la misma escritura lo advirtió: 15 »Ten cuidado de los falsos profetas que vienen disfrazados de ovejas inofensivas pero en realidad son lobos feroces. (Mateo 7:15)

Es lamentable que el pueblo del verdadero Dios, aquellos que le adoramos con fervor y anhelamos que su gloria y salvación sean derramadas sobre nuestro mundo, caiga en boca de estos hombres y mujeres que juzgan de forma general; entonces, ¿qué podemos hacer tu y yo ante este problema?... La Biblia es clara en cuanto a nuestra intervención:

15 La voluntad de Dios es que la vida honorable de ustedes calle a la gente ignorante que los acusa sin fundamento alguno. 16 Pues ustedes son libres, pero a la vez, son esclavos de Dios, así que no usen su libertad como una excusa para hacer el mal. 17 Respeten a todos y amen a sus hermanos en Cristo. Teman a Dios y respeten al rey. (1° Pedro 2:15-17)

El mandato es claro, que nuestra vida (testimonio, forma de conducirnos, de hablar, de tratar al prójimo, etc), sea honorable y conforme a lo que predicamos, que es la Santa Biblia, de esta manera, no encontrarán en nosotros falsedad ni argumentos para desvalorizar el maravilloso evangelio de Cristo.

Defendamos el evangelio con más que palabras… con acciones, actitudes y el desarrollo de una vida santa, de servicio al prójimo y de amor al mundo!!! Levantemos el nombre de Dios y de su amada esposa… la Iglesia!

viernes, 5 de abril de 2013

Buena Actitud


Cada día que vivimos representa un nuevo desafío, una nueva montaña que escalar, un nuevo mar turbulento que cruzar, si, reconozco que a veces las cuestas son muy altas y las aguas muy profundas, en ocasiones parece que la mejor opción es escapar; de hecho, para muchos, las  luchas constantes representan razón suficiente para tener una vida de amargura, pesimismo y mala actitud, afectando sus relaciones con otras personas e inclusive sumergiéndose en un abismo autodestructivo que lo conduce más y más a la insatisfacción. El responder con palabras hirientes, el vivir estresado, el ser desagradable o antipático son actitudes de una vida amarga, sin gozo ni paz, fruto de un  andar lleno de conflictos y luchas.

Pero a pesar de este panorama los cristianos hemos encontrado una fuente de paz, gozo y sosiego que nos permite vivir plenos a pesar de las circunstancias hostiles de la vida, esa fuente es Dios; los creyentes en Cristo tenemos un llamado a “la buena actitud”, de hecho, la misma Biblia nos muestra la voluntad del Señor en cuanto a nuestra actitud ante la vida. Veamos lo que nos dice Filipenses 4:4-7:

“Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”

Fíjate que este pasaje no nos llama a vivir en un mundo de fantasía, creyendo que no hay luchas o dificultades, más bien nos dice que tomemos esas cosas que nos inquietan, se las presentemos a Dios en oración, y El, oirá y enviará sobre nosotros una paz que sobrepasa todo entendimiento; de esta manera, las batallas diarias no nos quitarán el gozo o la capacidad de tratar a otros con amabilidad.

Tú decides cual será tu actitud ante la vida, amargura y descontento o paz, gozo y amabilidad… Ve ahora mismo delante de Dios en oración y entrégale el control de tu vida y de cada área que te inquiete y en el nombre de Jesús recibe hoy la paz de Dios.

Los verdaderos cristianos siempre tiene una “buena actitud”. 

jueves, 4 de abril de 2013

El Mejor Estilo


El mundo de la moda es complejo  y extenso, por todo el planeta encontramos diseñadores de renombre, grandes casas que propagan las últimas tendencias en cuanto a ropa, peinado, maquillaje, accesorios y más; día a día hasta sin darnos cuenta somos inundados de esquemas y estereotipos que sutilmente afectan nuestros gustos y nuestro estilo. Una característica notoria en cuanto a la moda es que “es cambiante”; si lo piensas bien te darás cuenta que la forma en que te vistes hoy es muy diferente a la forma en que te vestías hace cinco años, la cual, cabe destacar, ahora te parece “fatal”, y te aseguro que en cinco años más tu estilo actual también te parecerá anticuado e inapropiado.

En medio de un mundo de cambios y estilos complejos, surge un modelo que no cambia, una tendencia que es invariable, que nunca pasa de moda y que siempre estará vigente; es un traje maravilloso que puedes usar de día o de noche, en la universidad, el trabajo o en una reunión social… mira lo que dice la palabra en Efesios 4:22-24

“Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad."

Dios ha diseñado un ropaje, una vestimenta, un estilo, que surge del espíritu, y que tu y yo debemos ponernos si de verdad somos hijos de Dios; es el ropaje de la “nueva naturaleza”, una vestimenta creada por Dios y al estilo de Dios, es una vestimenta de santidad, de justicia, de pureza, de amor y de fe.

Este estilo no es cambiante pues a diferencia de los diseñadores de este mundo, el creador de esta vestimenta es el Dios inmutable y eterno; él lo creo para que sus hijos lo portáramos hoy y siempre, convirtiéndonos así en la imagen de Jesús, un varón perfecto en todo su andar. Así, cuando decidimos vestirnos con el Espíritu Santo nuestra vida es transformada y encaminada hacia victorias y bendiciones, te conviertes en una mejor persona, en un mejor hijo de Dios y en un mejor representante de Dios en la tierra. Ese fue el estilo que vivió Jesús en la tierra, un estilo de vida conforme al corazón de Dios

Vístete con el mejor estilo: “El estilo de Dios” 

miércoles, 3 de abril de 2013

Espera lo mejor


Él bebe de un año y medio estaba sentado pintando con algunos creyones sobre una hoja blanca, de lejos,  lo observa su abuela que al instante se da cuenta que la punta de los creyones ya está muy desgastada y no pintan bien, por lo que se decide a tomarlos para sacarles más punta y así el niño pueda seguir pintando feliz… sin embargo la reacción del niño no es la esperada… cuando se ve desprovisto de sus apreciados colores al instante rompe en llanto, el no entiende lo que está pasando, solo sabe  que aquello a lo cual estaba aferrado se ha ido… se siente frustrado, triste, y hasta desesperado… lo que no entendía es que algunos segundos después esos colores volverían a sus manos mejores, con más punta y útiles para pintar por mucho tiempo más!

La actitud de este bebé me recordó la actitud de muchos creyentes; Dios como Padre siempre quiere lo mejor para cada uno de nosotros, él sabe lo que nos conviene y  lo que no nos conviene, sabe cómo saciarnos y que darnos para ser felices… el asunto es que muchas veces  para recibir lo que Dios ha planeado se necesitan cambios, y esos cambios pueden significar entregar algo, hacer algo o pasar por circunstancias que al momento te parecen “horribles”, sin embargo esos cambios o circunstancias duras muy probablemente te llevan a una bendición posterior. La Biblia dice que:

“Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes;  ¡más altos que los cielos sobre la tierra!” Isaías 55:9 NVI 

 y también:

 “Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” Mateo 7:11 NVI

Así que, podemos creer que Dios tiene el control, y si permite que pasemos por momentos duros, carencias o situaciones que no entendemos, es porque adelante recibiremos algo mejor. Tengo que aclararte que a veces eso “mejor que viene” es mejor bajo la perspectiva de Dios, es decir, que en ocasiones lo que Dios está haciendo puede que no te guste mucho, pero sin dudarlo te digo, que siempre lo que él hace es lo mejor; piensa por ejemplo en un niño al cual su mamá le quita un dulce para darle un plato de sopa; al niño no le gustará mucho, pero solo así será alimentado.

Los pensamientos que Dios tiene para ti son de bien y no de mal, él te ama, él quiere lo mejor para ti, así que hoy, descansa confiado en lo que él está haciendo y espera, la bendición está por venir!