miércoles, 31 de octubre de 2012

Agradando a Dios




En la epístola a los Gálatas el Apóstol Pablo se presenta como defensor del sano evangelio de Cristo. En el primer capítulo de la carta podemos notar sin dudas su molestia ante la actitud errada que las Iglesias de Galacia habían adoptado al seguir las enseñanzas torcidas de hombres que con astucia desviaban la doctrina enseñada previamente por el Apóstol, siendo su principal asunto y objeto de defensa “la salvación por la fe en Jesucristo y no por el cumplimiento de las obras de la ley”. Esta reacción del Apóstol era por demás justificada, era una reacción en defensa de la obra redentora de Cristo, por lo cual contrario al pensamiento de los Gálatas, expresa en el 2:21 lo siguiente: “No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano”. NVI. Fíjese que las Iglesias de Galacia estaban asumiendo que el hacer algunas obras, o cumplir con algunas costumbres era lo que los salvaría y les permitiría un crecimiento espiritual.
Si miramos con atención, un estudio de contexto nos aclara que los Gálatas estaban asumiendo esta importancia en las obras de la ley pues con esto agradaban al pueblo judío-cristiano; sin embargo, Pablo estaba tratando de enseñar un principio que todo cristiano debería adoptar al momento de decidir cómo conducirá su relación con Dios o más ampliamente “su vida cristiana”; este principio es expresado con claridad en el capítulo 1:10 al decir: ¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.”… que tremendas palabras y que convicción de Cristo tan absoluta. Pablo entendía que el evangelio se trata de Cristo, la salvación es por la obra de Cristo, y la vida se trata de agradar a Cristo, así, el deseo de los Gálatas de agradar a los judíos asumiendo sus costumbres y afirmando que a través de esto alcanzaban la justificación sin dudas era un error.
De esta manera, nosotros, cristianos del siglo XXI, debemos entender que nuestras vidas fueron rescatadas por la acción redentora de Cristo sobre una cruz; y si usted y yo hemos confesado ser siervos de Dios, entonces nuestra primordial intención debe ser el agradarle a Él. Cuando lo hacemos él nos guiará a cumplir su voluntad en todas las áreas, incluso en nuestras prácticas cristianas como la lectura de la Biblia, la oración o el congregarnos. Es nuestra responsabilidad, el conocer lo que agrada a Dios, para así identificar cuando una enseñanza no proceded de Él y de esta manera rechazarla, pues, es necesario obedecerá Dios antes que a los hombres. Hc 5:29.

martes, 30 de octubre de 2012

Siguiendo Instrucciones


Hace algunos años leí un artículo que explicaba la necesidad de leer instrucciones al momento de instalar o poner a funcionar un artefacto; esto podría sonar tan lógico como que cuando hay sol es de día, pero nos sorprendería conocer (y seguramente la mayoría de las veces tambien es tu caso) con cuanta frecuencia al comprar un nuevo aparato, lo instalamos y encendemos sin siquiera detenernos a mirar las normas de seguridad, la configuración apropiada para tus necesidades o simplemente “asegurarnos que ese tornillo va allí”. Bien, si este es el caso, te aseguro que pronto surgirán problemas, el rendimiento no será el mismo, o simplemente una mañana, el equipo no encenderá. ¿ya te ha pasado?
Esto se parece tanto a nuestra vida cristiana, que pasar este tema por alto sería irresponsable. La Biblia dice en Filipenses 4:9 “Lo que aprendiste, y recibiste, y oíste, y viste en mí, esto haced, y el Dios de paz estará con ustedes”; nota que al decir “esto haced “el Apóstol Pablo está dando una clara explicación de la necesidad de seguir instrucciones; el mismo se había invertido para enseñar las escrituras y la conducta que un hijo de Dios debe tener en el transitar diario, en otras palabras, la Iglesia de Filipos, así como usted y yo, había recibido el manual “teórico y practico” para vivir como le agrada a Dios. Pero, ¿con cuanta frecuencia vemos las Biblia solo como un libro de historias, de lindos consejos, o simplemente el libro que el predicador usa para dar su clase, en lugar de apreciarlo como el manual de vida inspirado y editado por el creador del Universo, y el único útil para conducirnos en éxito y asegurar la acción de Dios sobre nuestro diario vivir?.

A lo largo de toda la historia bíblica Dios se tomó el tiempo para dar instrucciones, y cuando los hombres las seguían, el éxito era más que seguro, sino recuerda a Noé construyendo el Arca, o Moisés conduciendo el pueblo, que tal Salomón construyendo el templo o el propio Apóstol Pablo predicando a los gentiles, y que decir de Gedeón y sus 300. Es hora de recapacitar, de darle a la palabra su lugar en nuestras vidas y empezar a seguir instrucciones.

 

 

viernes, 26 de octubre de 2012

Eligiendo el mejor camino!


No podemos pensar en que Dios tiene un plan para nuestras vidas sin estar expectantes y animados al saber que de seguro su plan terminará en una gran victoria; día a día, paso a paso, Dios nos está conduciendo a lo que él ha determinado y yo creo, es el mejor lugar y momento de nuestras vidas. Me encantan las expresiones de fortaleza, dominio y cuidado el Salmo 23, “me pastoreará”, “me hará descansar”, “confortará”, “me guiara”; cada una de ellas son muestras de que DIOS TIENE EL CONTROL DE TU VIDA!!!... EL TIENE UN PLAN PARA TI!!!! EL LO CUMPLIRÁ!!!.

En la Biblia se nos describe con detalles el plan que Dios tenía sobre su pueblo, Israel; en las primeras instancias de su historia, el Señor quería hacer de Israel una gran nación, y darle un territorio especial para su desarrollo y bendición, así, El Señor revela la promesa, diciéndoles que habitarían una tierra rica, deseable y que sería su herencia de generación en generación. Muchas situaciones retrasaron el cumplimiento de esa promesa, pero, “aunque tardare un poco, de seguro se cumplirá”. En Deuteronomio 10:11 el Señor le dice a su siervo Moisés: “Ve y guía al pueblo en su camino, para que entren y tomen posesión de la tierra que juré a sus antepasados que les daría.”

Seguramente mientras lees estas líneas vienen a tu mente promesas que Dios ha hecho, y anhelos de ver su cumplimiento; si ese es el caso, te regalo una frase que mientras escribo se repite una y otra vez en mi corazón “DIOS ES FIEL”. Si, Él es fiel, pero Israel, así como usted y yo, muchas veces hemos sido infieles, y por esta razón sentimos en ocasiones que el camino hacia la “tierra prometida” es duro, difícil de transitar, lleno de curvas y obstáculos; a Israel, su infidelidad le costó 40 años en el desierto, ¿Cuánto te está costando a ti?.

Es aquí donde surge la misericordias de Dios sobre nosotros, y su gracia que nos dice “las cosa pueden mejorar”… En el mismo capítulo 10 de Deuteronomio, el Señor mueve a Moisés a hablarle al pueblo diciendo: “Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma,  y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien”…. Lo ves? Dios es fiel en cumplir sus promesas, y por esto demanda fidelidad de su pueblo. Si quieres llegar a la tierra prometida, Dios te dice: “el único camino es mi camino”. Determina hoy el obedecer a Dios sin excusas, el amarle sin excusas, el servirle sin excusas, elige el camino de la obediencia y llega a tu tierra prometida.

 

martes, 23 de octubre de 2012

Mostrando a Dios!!



“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.” Gálatas 6:2 NVI

Cada nuevo amanecer trate consigo esperanza, bendición y nuevas misericordias de parte de Dios; sin embargo, como parte de nuestra formación y para el cumplimiento de sus planes y propósitos para nosotros con cada amanecer tambien nos enfrentamos a luchas, dificultades, batallas, y cargas, como si literalmente despertáramos cada día al frente de una batalla interminable. En medio de esta riña constante, Dios, en su infinita misericordia nos presenta dos fuentes de sostenimiento que nos pueden ayudar a estar en pie no importa con cuanto ímpetu descienda la tormenta. La primera y más eficaz, es su presencia; una y otra vez nos dice, “mi presencia ira contigo y te daré descanso” Ex 33:14, “confía yo he vencido al mundo” Jn 16:33, “todo lo puedes hacer pues yo te fortalezco” Fil 4:13… Que satisfactorio es saber que contamos con Dios!!!, podemos confiar en Dios, aun en las noches más oscuras, y cuando piensas que no hay esperanza… Si hoy estás leyendo estos, de seguro que para ti es un respuesta de Dios; así que pon tus cargas en El, porque él te dará descanso.

Creo que Dios entiende que como seres humanos y como cristianos en proceso, en medio de las tormentas, hay ocasiones en la que se nos dificulta “mirar arriba”, y necesitamos ver a Dios cercano para poder descansar. Y como un llamado para su pueblo para demostrar su amor y mostrarse cercano al que pasa por desiertos, surge esta palabra: “ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo” Gal 6:2, ¿ley de Cristo?, si, ley de amor, de esperanza  y bendición; cuando dejamos de vivir como rodeados de espejos viéndonos solo a nosotros mismos y despertamos para extender nuestras manos y ayudar, apoyar, sostener y cuidar al prójimo, seremos canales del amor de Dios, y para muchos, la muestra tangible de que Dios existe… 

Vamos, levántate, ayuda a tu prójimo y cumple la ley de Dios!!!

Pastor Ángel Martínez Jr.