martes, 27 de octubre de 2009

Poderosos en Dios


Cuando hablamos de Jesús, no podemos dejar de fijarnos en su poder de hacer milagros, era algo que caracterizó su ministerio en la tierra. Cuando lees los evangelios puedes identificar decenas de milagros registrados; y es aquí donde nos maravillamos de ese poder que opero en Jesús. Algunos dirán que era lógico, pues él era el hijo de Dios y esencia de Dios Padre; pero déjame recordarte lo que Jesús en la tierra era un hombre como tú y como yo, si, la diferencia está en que el dejaba que el poder del Padre se manifestara en el por medio de la fe.

Si te estás preguntando ahora: ¿es posible que yo pueda hacer cosas como las que hacia Jesús?, la respuesta es “claro que sí”, y es precisamente de lo que quiero hablarte

El primer paso para poder manifestar el poder de nuestro Dios es creer que ese poder está dentro de ti desde el glorioso día en que entregaste tu vida a Jesús. Veamos lo que dice la Biblia:

“No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría, y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cual es la esperanza a que el os ha llamado, y cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cual la supereminente grandeza de su PODER para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual opero en Cristo resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales” Efesios 1:16-20

Lo ves? Esa fuerza y poder que hicieron que Jesús se levantara de entre los muertos te ha sido dada como un regalo, así como la esperanza y las riquezas de su gloria. Es necesario que creas esto, y no porque te lo diga un hombre como yo, sino porque tu Padre, tu Dios, tu dueño y Señor te lo dice.

El segundo paso importante para poder manifestar el poder de Dios a través de nuestras vidas es el tener fe; recuerdas lo que Jesús les enseño a sus discípulos en Mateo 17:14? Dijo que al que cree NADA LE SERA IMPOSIBLE. Jesús enseña pues que con fe podemos hacer grandes proezas, como mover un monte, o sanar un enfermo, o pagar una deuda, o reconciliar familiares, o pasar un examen; desde cosas simples hasta las más humanamente difíciles, nada es imposible para el que cree.

Pero ¿Cómo logramos usar ese poder? Tal vez esta sea la parte más importante del estudio, pues de nada sirve ese poder y capacidad si tú y yo no estamos capacitados para entenderlo y usarlo. En Mt 17:21 Jesús nos enseña que solo es posible sacar esa fe con Oración, es decir, manteniendo una intimidad con Jesús. Es momento de preguntarse ¿estoy teniendo una relación real e intima con Jesús o solo es un momento? Dios se manifiesta en tu vida con bendición en la misma medida en que tu te relacionas con el.

Debes comprometerte con tu crecimiento, orando, leyendo la biblia, yendo a la iglesia; son algunas de las muchas cosas que puedes hacer para que tu relación con Dios sea real y tu seas capaz de ver lo que Dios es capaz de hacer contigo.

Revisa tu relación con Dios, ¿es real? ¿es personal? ¿estás viendo fruto en ella?, si tus respuestas son “no” entonces no es tarde para que hagas correcciones.

Dios quiere usarte para trasmitir su poder, cree que ese poder está en ti, cree que puedes hacer hasta lo imposible, busca la dirección de Dios y conviértete en un agente de bendición por la acción del poder de Dios

Ángel Martínez. Pastor Ass IBAV

martes, 13 de octubre de 2009

Agentes de Bendición


Puedo leer la historia de José una y otra vez y no dejo de maravillarme de la especial potencialidad de bendición que este tenia. José era un joven que según lo que el hombre podría pensar estaba destinado al fracaso; rechazado y vendido por sus propios hermanos, esclavo en tierra extraña, preso injustamente; alguien que sin merecerlo vivió las más grandes luchas que se pueden tener. Pero José no actuó según aquello que lógicamente se veía venir, el fracaso, sino que tomó cada circunstancia de su vida y la transformó en una fuente de bendiciones.

Quiero que por un momento desvíes tu mirada de José y la pongas en los que le rodearon; Potifar pudo experimentar bendiciones y prosperidad sobre su hogar y sus negocios, el jefe de la cárcel pudo descansar seguro que todo marchaba bien en la prisión, Faraón y todo Egipto pudieron superar una sequía de 7 años y todos los pueblos de alrededor pudieron ser bendecidos por el alimento de Egipto evitando miles y miles de muertes por hambre; y todo esto sucedió porque José estaba allí.

Ahora quiero que entiendas por qué todo el que estaba cerca de José era bendecido y prosperaba; leamos lo escrito en Génesis 39:2-3


“Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacia, Jehová lo hacia prosperar en su mano.” Y el verso 21 dice: “Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del Jefe de la cárcel”

Lo ves? José era un agente de bendición porque Jehová estaba con él… y a ti, querido(a) amigo(a) te tengo una gran noticia; Jehová ESTA CONTIGO… SI. Por eso estás llamado(a) a ser un agente de bendición; Jesús dijo que tu eras sal y luz, uno de los propósitos por los que estas en este mundo es para bendecir a los que te rodean… El mismo Dios que estuvo con José, está contigo hoy; si le crees, obedeces y sigues, te convertirás en un agente de bendición para tu hogar, trabajo, amigos y todo el que te rodea…

Conviértete hoy en un agente de bendición para cambiar vidas por la acción del Espíritu de Dios

martes, 6 de octubre de 2009

Manos a la Obra


Seguramente para el momento en que estás leyendo estas líneas alguien te ha comentado una mala noticia del mundo, como por ejemplo, si oíste de la bomba que exploto en tal país, o el terremoto que ocurrió en otro lugar; tal vez has escuchado noticias de tu misma ciudad, que la delincuencia esta desbordada, que hay cada vez mas adolescentes embarazadas, y hasta probablemente has oído de problemas que tienen tus seres queridos, familiares o amigos; problemas económicos, enfermedades, depresión, y otras tantas cosas que podemos nombrar.

Ante todo este panorama tan desalentador cabe preguntarnos ¿Qué estamos haciendo tu y yo para cambiar todo esto?, probablemente puedas pensar que tu también tienes problemas que necesitas resolver y no tienes tiempo para ocuparte de los demás. Hoy quiero compartir contigo una porción bíblica escrita en el Evangelio de Lucas:

El espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me han enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. (Lucas 4:18 – RV)

¿Sabes quien dijo estas palabras? JESUS; este era el ministerio que venia a ejercer en la tierra, el de ayudar a todo el que lo necesitará. Ahora quiero que entiendas algo, nuestro Padre celestial nos predestino para que fuésemos a la imagen de su hijo, para que seamos imitadores de El; Pablo lo escribió en 1°Corintios 11:1 “sed imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo”; de igual forma debemos estar concientes que desde ese maravilloso día en que entregamos nuestras vidas a Dios, el nos concedió lo que había prometido, que su espíritu moraría en nosotros; es decir, que el espíritu que operó en Jesús y que lo llevó a realizar su hermoso ministerio, es el mismo que tu y yo llevamos dentro.

Tú has sido llamado a ser de bendición para los que te rodean, fuiste llamado a ser luz del mundo, sal de la tierra. Hoy puedes hacer la diferencia simplemente ayudando al que está cerca de ti en su necesidad; no seamos hijos desobedientes y ayudemos hoy a alguien que lo necesita.

Si hoy cada uno de nosotros (los hijos de Dios) encendiéramos una luz de bendición al ayudar a un necesitado, seguramente nuestro mundo se vería iluminado por la luz de Jesús brillando en todo lugar. El mejor día para ayudar a alguien es hoy, así que, MANOS A LA OBRA.

Angel Martínez - Pastor Asociado IBAV


jueves, 1 de octubre de 2009

Caminando en el Desierto

¿Cuántas veces te has sentido atrapado en una situación difícil que parece no terminar? ¿Cuántas veces has querido retroceder el tiempo para tomar otro camino pensando que en el que estas no te llevan a ningún lugar? Estos sentimientos no deben estar en el corazón de los hijos de Dios como tú y como yo... ¿sabes por qué?... Dios dijo que a los que le amamos de corazón todas las cosas nos ayudan a bien, es decir, que te llevarán a algo mejor. Sin embargo Dios en su soberanía y plan perfecto podría llevarte a algunos desiertos, ese lugar de aflicción que tiene como objetivo probarte para conocer si eres apto para la bendición.

El pueblo de Israel al salir de Egipto vagó 40 años por el desierto antes de poder entrar en la buena tierra que Dios les prometió como herencia; 40 años de lucha, 40 años de espera, 40 años sin llegar a ningún lado; nos podríamos preguntar ¿por qué Dios hizo esto?... la respuesta la encontramos en Deuteronomio 8:1-2, 5.

"Cuidareis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos (...) reconoce asimismo en tu corazón que como castiga el hombre a su hijo así Jehová tu Dios te castiga"

El desierto es una prueba. Así, de la misma manera en que Dios quería bendecir al pueblo y llevarlos a un lugar hermoso, lleno de fuentes y manantiales, árboles frutales, trigo y cebada, ganados y otros animales, Él quiere llevarte a una tierra de bendición llena de triunfos y glorias, pero primero tiene que probar tu corazón. El quiere saber si eres capaz de obedecer aun cuando el viento sea contrario, si eres capaz de mantenerte santo aun en un mundo lleno de pecado.

Si estas pasando por desiertos recuerda que Dios está contigo y te está probando para llevarte a tu bendición. No temas ni desmayes. Se fiel y entraras en tu tierra prometida.

Bendiciones
Angel Martínez - Pastor Asociado IBAV

Un nuevo comienzo

Al comenzar una nueva semana, vuelven a surgir las preguntas que 7 meses atrás nos hicimos, cuáles son mis metas? cómo voy a cumplirlas?, qué necesito para cumplirlas?, y con frecuencia estas interrogantes causan en nosotros temor por la incertidumbre de lo que vendrá. Y ciertamente no somos capaces de conocer nuestro futuro, ni sabemos ahora lo que los días por venir traerán a nuestras vidas; pero de una cosa si debemos estar seguros... Jesucristo puede hacer que cada día el éxito, el bien, la gracia y la misericordia estén sobre nosotros.

Cuando Nehemías dispuso en su corazón realizar la obra maravillosa de reconstruir los muros de Jerusalén que por muchos años estuvieron derribados, su primera acción fue orar a Dios, diciendo:

Te ruego oh Jehová, esté atento ahora tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, que desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo y dale gracia delante del Rey
Nehemías 1:11

Y así, Nehemías recibió el favor de Dios, y este afirmó sus obras y todo fue hecho de forma maravillosa. Amado(a) hermano(a) el Dios de Nehemías es el mismo Dios de hoy, y Él está allí con la bendición que necesitas para todas las obras de tus manos. Si deseas una semana de victoria, tu primera acción debe ser rendirte a los pies de Jesús y pedirle el éxito... Solo Él puede hacerlo.

Bendiciones
Ángel Martínez Jr – Pastor Asociado IBAV